Aprende cómo llevar una vida simple. Deja de vivir aceleradamente, ser feliz no es tan difícil como parece. Conecta contigo y con el mundo.
Como complemento de la entrada anterior “Una vida simple y plena“, hoy te daré una serie de consejos que te ayudarán a alcanzar este estilo de vida.
¿Porque quieres llevar una vida simple?
Antes de poder comenzar, yo te recomendaría que analizaras muy bien el motivo que te está llevando a optar por este estilo de vida.
Esto servirá como una especie de ancla a la que podrás aferrarte si las cosas se ponen complicadas.
Por ejemplo, tu motivo es ahorrar dinero para irte de viaje por el mundo y por ello debes dejar de comprar cosas que no necesitas. Si de repente te encuentras ante algún producto que te mueva y no puedas resistir la tentación, te aferras a tu ancla y recuerdas que el viaje valdrá mucho más la pena que eso que estás por comprar.
Cómo llevar una vida simple, 17 Consejos
Estos consejos que te proporciono son basados en mi experiencia, como todo lo que recomiendo en el blog, puede que aplique a tu vida y puede que no. Usa aquellos que creas convenientes.
1.- Aceptate tal y como eres, deja de compararte
El primer punto en el que tienes que trabajar si quieres llevar un estilo de vida más simple es la autoaceptación.
Al entrar a las redes sociales nos podemos encontrar con miles de perfiles de personas que parece que llevan vidas perfectas. Son atractivas, tienen buen estatus social, buen gusto y parece que siempre están felices. Nada más lejos de la realidad.
Esas personas muestran sólo lo que quieren que los demás vean y la mayoría de las veces su vida en el mundo digital no corresponde a su vida real. En sus fotos no te muestran sus defectos, no te muestran sus inseguridades, sus problemas de salud, sus problemas familiares, su arrogancia o sus obsesiones amorosas.
Eso que muchas veces solemos envidiar y admirar, no es más que una fantasía.
Tienes que entender que todos somos diferentes y que eso que tu crees que te hace menos valioso, es en realidad lo que te hace único. Conócete a ti mismo y acepta tus virtudes y defectos.
Cuando sepas lo que vales, dejarás de gastar recursos en querer alcanzar un estilo de vida que no existe.
2.- Se positivo
La forma en que afrontamos la vida depende mucho de la actitud que tengamos frente a ella.
Podemos pasar lamentandonos por todo lo que nos sale mal o podemos agradecer por todo lo que hemos logrado.
Si te has levantado temprano por la mañana para hacer ejercicio y has encontrado el gimnasio cerrado, ve el lado positivo y aprovecha la oportunidad para irte a correr al parque y disfrutar de la naturaleza.
Si no puedes ver el lado positivo, entonces busca una manera de solucionarlo. Se que a veces es difícil pero el molestarse por la situación no hará que cambie.
3.- Trabaja en el apego a los objetos
El tener apego por objetos materiales puede ser algo problemático cuando se busca cómo llevar un estilo de vida simple.
En muchas ocasiones te darás cuenta de que algo comienza a estorbar y es mejor deshacerse de ello. Si no puedes deshacerte de los objetos, terminarás acumulando.
Trabaja en el apego emocional a los objetos.
4.- Depura todo aquello que no necesites
El tener acumuladas cosas que no necesitamos es un desperdicio de energía, tiempo y dinero.
Analiza todo lo que tienes en tu hogar y deshazte de aquello que no te hace falta.
Tener un espacio despejado aumenta tu tranquilidad, tu productividad y tu creatividad.
Comienza minimizando tu closet y luego sigue con el resto de tu casa.
5.- Reduce tu espacio
Esto es algo complicado. Si tienes la oportunidad, muévete a un piso más pequeño en el que cuentes sólo con el espacio que necesitas.
Hace algunos años estuve viviendo yo solo en una casa.
Tenía dos habitaciones cada una con closet, un baño completo, una sala de estar, cocina, cochera y dos patios pequeños.
Los únicos espacios que utilizaba eran mi habitación, la cocina y el baño. Sin embargo, me pasaba varias horas al mes limpiando toda la casa ya que se ensuciaba por igual porque vivía en una zona donde había mucho polvo.
Con esta experiencia entendí que yo no necesitaba una casa y ahora vivo en un departamento mucho más pequeño, cuenta con lo necesario y poco más. De esta manera me ahorro tiempo al limpiar y mucho dinero ya que no tengo que amueblarla.
6.- Ordena tu espacio
Después de haber hecho una depuración de todo aquello que no te aporta valor, te será mucho más sencillo poder ordenar tu espacio y organizarlo de una manera eficiente.
Haz la cama justo después de levantarte. Acostumbrate a poner las cosas en su lugar después de usarlas para no tener que perder tiempo limpiando y acomodando.
Nuestro entorno está conectado con nosotros y refleja nuestra mente: cuando está desordenado, nuestra mente también.
- Keisuke Matsumoto, Manual de limpieza de un monje budista
Un espacio atiborrado y sucio mata la creatividad, un espacio limpio la motiva.
7.- Minimiza tu mundo digital
Pasamos muchas horas a la semana metidos en el mundo digital a través de nuestros diferentes dispositivos.
Me pasó muchas veces que encendía la computadora para trabajar, buscaba algun archivo y de repente me daba cuenta que llevaba media hora viendo un álbum de fotos.
Es muy necesario hacer una Limpieza Digital de nuestros dispositivos a fin de poder usarlos sin distracciones y de manera más eficiente.
8.- Deja de comprar cosas
Si no puedes crear el hábito de no comprar cosas a menos que sean realmente necesarias, terminarás acumulando de nuevo con el paso de los meses.
Haz una Lista de deseos para aquellos objetos que no sean indispensables pero que tienes ganas de comprar, puede ser en papel o en alguna aplicación de notas. Escribe el nombre del objeto, la fecha y que es lo que te gusta de él. Si al paso de un mes sigues sintiendo lo mismo, compralo, si no, eliminalo de la lista.
9.- Dedica 15 minutos diarios a limpiar
Antes de crear este hábito, me daba mucha pereza limpiar mi departamento.
Me avergüenza decirlo pero en varias ocasiones dejé que se ensuciara hasta que me daba asco.
Si acostumbramos a limpiar un poco cada día esto no sucede ya que es mucho más fácil que tener que hacerlo 1 o 2 horas a la semana de un tirón.
10.- Paga todas tus deudas
Comienza a pagar tus deudas con el dinero que ahorres al dejar de comprar cosas innecesarias.
Esta es una de las preocupaciones más frecuentes en la vida de la gente, no hay porque vivir con ello.
Es sumamente tranquilizante llegar a fin de mes y no estar preocupado por tener que pagar la televisión que compraste a crédito hace 6 meses y que ni siquiera usas.
11.- Aprende a decir NO
Debes aprender a decir no cuando alguien te hace una propuesta que no te interesa. Esto te ayudará a tener relaciones mucho más saludables y a tener tu agenda en orden.
Seguramente conoces a alguien que siempre queda a ir a algún evento, confirma la asistencia pero nunca aparece. O quizá hayas tenido que ir alguna vez a una reunión social en la que no querías estar solo porque te has sentido comprometido.
En ambos casos el no saber decir NO ha provocado una reacción negativa, en ti o en los demás.
Trabaja en ello, es normal que las primeras veces te sientas incómodo o ansioso, con el tiempo te sentirás con más confianza.
No tienes que ser grosero para decir NO, puedes agradecer la propuesta y explicar sin mucho detalle porque no puedes aceptarla.
12.- Aliméntate sanamente y haz ejercicio
La alimentación y el ejercicio influyen fuertemente en nuestro rendimiento y estado de ánimo.
Acostumbra a comer en casa. No necesitas mucho tiempo para poder preparar comida sana.
Yo tengo una vaporera y acostumbro a cocinar por lotes cada tantos días para tener guardado y servir rápido cuando tenga que comer. Se que no es la mejor forma de hacerlo pero puede ser una buena opción para aquellos que andan a las prisas y prefieren comer en la calle o pedir a domicilio que cocinar.
Deja de comer comida chatarra en exceso ya que es difícil de digerir y hace que tu cuerpo se sienta hinchado y pesado. Prueba comiendo fruta fresca cuando tengas ganas de un snack.
Si no puedes ir a un gimnasio, prueba haciendo ejercicio en casa o saliendo a correr al parque. Es mejor correr 20 minutos que no correr nada.
Si comienzas a hacer esto por las mañanas verás cómo tu cuerpo se siente con mucha más energía por el resto del día y poco a poco irás adquiriendo mayor resistencia a la actividad física.
13.- Haz una lista diaria de tareas
Antes de irte a dormir, escribe en una lista las tareas que tengas que realizar al día siguiente y asigna un tiempo estimado para cada una de ellas.
Te recomiendo hacer las más difíciles primero y luego ir pasando a lo más fácil, así no tendrás que hacerlas cuando te sientas mas agotado.
Con esta lista evitaras procrastinar y el hecho de ir tachando las actividades terminadas te mantendrá motivado.
14.- Trabaja sin distracciones
Cuando estés haciendo algo elimina las distracciones. Olvídate de lo demás y dedicate a terminar una cosa a la vez.
Eso de que somos multitarea no es cierto, lo que pasa en realidad es que desviamos la atención de una cosa a otra en tiempos breves. Al final no nos enfocamos correctamente en nada.
Si tienes que hacer alguna tarea para la universidad apaga tu telefono y hazla. No te levantes a limpiar, no te pongas a acomodar tu cuarto, no te vayas a preparar algo de comer.
Cuando se trata de buscar distracciones nos ponemos muy creativos.
Dedicate completamente a hacer una cosa a la vez y verás como tu productividad aumenta, podrás terminar incluso en la mitad del tiempo.
15.- Deja tiempos muertos en el transcurso de tu día
No satures tu agenda, deja tiempos muertos en tu día para que no te sientas presionado.
No estás en una carrera, ve calmado.
Si sientes que no te alcanza el tiempo entonces tienes que revisar tu agenda y priorizar.
Elimina aquellas actividades que no sean una prioridad o que no te aporten algo valioso.
16.- Agenda tiempo para relajarte
Dedica tiempo a leer, escribir, meditar, hacer arte o cualquier actividad que te produzca calma.
No tiene que ser mucho tiempo, puede ser desde 10 minutos hasta lo que tu puedas y creas necesario.
Estos lapsos de tiempo te ayudan a resetear la mente y liberarla del estrés que puedes ir acumulando a lo largo del día.
17.- Haz lo que te apasiona
Finalmente y como resultado de todo lo anterior, haz lo que te hace feliz.
Dedica tiempo, dinero y esfuerzo en hacer aquello que te da verdadera satisfacción.
- ¿Quieres aprender a tocar el piano? Adelante.
- ¿Quieres viajar por el mundo? Hazlo.
- ¿Quieres renunciar a tu trabajo y tomar unos meses de descanso? Podrás hacerlo.
- ¿Quieres aprender a hacer Yoga? ¡Genial!
Nuestras metas pueden ser muy diferentes, todos tenemos gustos y motivaciones diferentes. Cualquier cosa que sea, llevando una vida simple podrás dedicarle los recursos que de otra forma quizá no podrías.
La vida no es solo trabajo, el mundo es muy grande con un sin fin de cosas por descubrir. No vivas tratando de cumplir las expectativas de los demás.
Todo es posible, siempre y cuando realmente creas en ello.
Se perseverante
Espero que esta entrada te haya despejado de muchas dudas. Aun me falta pulir varios puntos pero trabajó constantemente en ellos.
Aunque vivamos en un mundo gobernado por la urgencia e inmediatez tienes que aprender a ser perseverante pues la recompensa lo vale.
Llevar un estilo de vida simple es algo que no se da de la noche a la mañana y que requiere esfuerzo, aunque pronto comienzas a notar los resultados y te mantienes motivado.
Deseo de todo corazón que cada día tu vida sea más simple y plena. Recuerda que si tienes alguna duda puedes contactarme con confianza, yo estaré gustoso de ayudar.
¿Haz aplicado alguno de los consejos mencionados? Cuentame tu experiencia, me encantaría leerla.
Me gustaría que hables sobre eso de lo que nos apasiona, a mi me cuesta horrores saber lo que quiero, ya tengo casi 30 años y no tengo idea, por eso cuando alguien lo dice tan así me parece como inverosímil.. realmente no sé si he hecho algo que realmente me guste en toda mi vida, ja
Hola Ana! Me parece muy interesante la pregunta que me planteas y me creo que merece una entrada especial para contestarla. Dame unos días para prepararlo. Saludos!